En una actitud provocadora, en vísperas de celebrarse el 188 Aniversario de la Independencia del Perú, el ministro de Defensa chileno, Francisco Vidal, calificó ayer de “majadería” la denuncia del canciller peruano, José Antonio García Belaunde, quien la semana antepasada dio a conocer su preocupación por el gasto armamentista en Chile.
“Esto es ya casi una majadería. Lo que han hecho las Fuerzas Armadas de Chile es ponerse al día”, sostuvo el ministro en declaraciones a la prensa de su país.
Además de la adquisición de cinco helicópteros rusos Mi 17 y los 18 cazabombarderos F-16 usados a Holanda, Chile compraría cañones de largo alcance y vehículos de apoyo de fabricación estadounidense por un monto de 275 millones de dólares.
Ha modernizado su fuerza naval con unidades de superficie y submarinas, además de haber adquirido un importante lote de tanques Leopard II, los más modernos del mundo.
Rompe equilibrio
Aunque el canciller chileno, Mariano Fernández, también ha negado que su país esté incentivando una carrera armamentista, el congresista Santiago Fujimori, ex presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, ha recordado que la modernización de las fuerzas militares de un país se justifica siempre y cuando no rompa el equilibrio entre el resto de países, pero que Chile hace tiempo que lo ha roto.
Para el embajador Hugo de Zela, el hecho que el gobierno chileno se niegue a dialogar sobre la compra de armamento es porque no puede justificar las razones de la adquisición desmesurada de material principalmente de tipo ofensivo y no sólo defensivo.
Este diario intentó infructuosamente obtener alguna reacción de algún vocero de la cancillería peruana, sin embargo, hasta el cierre de esta edición el canciller, quien normalmente emite declaraciones sobre Bolivia, permaneció en silencio.
“Esto es ya casi una majadería. Lo que han hecho las Fuerzas Armadas de Chile es ponerse al día”, sostuvo el ministro en declaraciones a la prensa de su país.
Además de la adquisición de cinco helicópteros rusos Mi 17 y los 18 cazabombarderos F-16 usados a Holanda, Chile compraría cañones de largo alcance y vehículos de apoyo de fabricación estadounidense por un monto de 275 millones de dólares.
Ha modernizado su fuerza naval con unidades de superficie y submarinas, además de haber adquirido un importante lote de tanques Leopard II, los más modernos del mundo.
Rompe equilibrio
Aunque el canciller chileno, Mariano Fernández, también ha negado que su país esté incentivando una carrera armamentista, el congresista Santiago Fujimori, ex presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, ha recordado que la modernización de las fuerzas militares de un país se justifica siempre y cuando no rompa el equilibrio entre el resto de países, pero que Chile hace tiempo que lo ha roto.
Para el embajador Hugo de Zela, el hecho que el gobierno chileno se niegue a dialogar sobre la compra de armamento es porque no puede justificar las razones de la adquisición desmesurada de material principalmente de tipo ofensivo y no sólo defensivo.
Este diario intentó infructuosamente obtener alguna reacción de algún vocero de la cancillería peruana, sin embargo, hasta el cierre de esta edición el canciller, quien normalmente emite declaraciones sobre Bolivia, permaneció en silencio.
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